Julia Margaret Cameron (1815-1879)
Nació en Calcuta (India), en el seno de una familia de diez hermanos. Hija de escocés y francesa pertenecientes a la sociedad bengalí fue educada en Francia hasta los 19 años, donde regresó de nuevo a la India.A los 21 años conoció a John. Herschel quien más tarde implantó los términos (positivo-negativo y fotografía). Tuvo seis hijos y otros adoptados, por este motivo vivía en un gran caserón, que siempre se encontraba lleno de poetas, artistas y científicos de la época victoriana.Cuando contaba ya con cuarenta y ocho años, y a causa de un viaje de su marido, su hermana la regaló una cámara para paliar la soledad por la ausencia de su marido.Este hecho tuvo un fuerte impacto en Julia que la hizo dedicarse plenamente a la fotografía.Transformó una habitación de su casa en un improvisado laboratorio y un cuarto de niños en su estudio, y se dedicó a realizar fotografías, retratos en su inmensa mayoría, de sus familiares, amigos, criados… obligándoles en muchas ocasiones a posar largos períodos de tiempo debido a las investigaciones que llevaba a cabo con la luz y las placas.Tuvo una gran inspiración en pintores románticos de la época para realizar sus alegorías, muchas de ellas de ámbito religioso.
Nació en Calcuta (India), en el seno de una familia de diez hermanos. Hija de escocés y francesa pertenecientes a la sociedad bengalí fue educada en Francia hasta los 19 años, donde regresó de nuevo a la India.A los 21 años conoció a John. Herschel quien más tarde implantó los términos (positivo-negativo y fotografía). Tuvo seis hijos y otros adoptados, por este motivo vivía en un gran caserón, que siempre se encontraba lleno de poetas, artistas y científicos de la época victoriana.Cuando contaba ya con cuarenta y ocho años, y a causa de un viaje de su marido, su hermana la regaló una cámara para paliar la soledad por la ausencia de su marido.Este hecho tuvo un fuerte impacto en Julia que la hizo dedicarse plenamente a la fotografía.Transformó una habitación de su casa en un improvisado laboratorio y un cuarto de niños en su estudio, y se dedicó a realizar fotografías, retratos en su inmensa mayoría, de sus familiares, amigos, criados… obligándoles en muchas ocasiones a posar largos períodos de tiempo debido a las investigaciones que llevaba a cabo con la luz y las placas.Tuvo una gran inspiración en pintores románticos de la época para realizar sus alegorías, muchas de ellas de ámbito religioso.
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